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WASHINGTON. - Dirigentes del opositor Partido Revolucionario Dominicano,
PRD, denunciaron ayer jueves ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos la expulsión del expresidente Hipólito Mejía y otros
dos dirigentes de esa organización política.
Luis Abinader,
excandidato del PRD a la vicepresidencia en los comicios del 2012, dijo
que decidieron acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
CIDH después de que el Tribunal Superior Electoral y el Tribunal
Constitucional convalidara las expulsiones de Mejía, y los exjerarcas
Andrés Bautista y Orlando Jorge Mera.
Junto a Abinader acudieron a
la Corte la exsenadora y exvicepresidenta Milagros Ortiz Bosch y la
exsecretaria de organización del PRD Geanilda Vásquez.
Los
demandantes alegan ante el organismo interamericano que su derecho a la
libre asociación quedó vulnerado con las expulsiones, producto de una
supuesta alianza que el presidente actual del PRD, Miguel Vargas,
alcanzó con el exmandatario Leonel Fernández para asegurar la hegemonía
del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en el poder de
manera continua desde 2004.
Vargas, quien aspiraba a la nominación presidencial, nunca ha esclarecido la veracidad del supuesto acuerdo.
"Solicitamos
a la comunidad internacional y a la CIDH su apoyo para evitar que la
República Dominicana se deslice otra vez a la senda autoritaria y se
convierta en un Estado de partido único, donde los caudillos se reelijan
indefinidamente", señaló Abinader en conversación con AP.
Bjorn
Arp, representante legal de los denunciantes, explicó que el partido de
gobierno y sus aliados nombraron directamente a los jueces que integran
ambos tribunales, creados por la constitución redactada por iniciativa
de Fernández en 2010 con la meta de sacar de la jurisdicción ordinaria
las cuestiones referidas a la participación política.
Mejía, que
gobernó en el periodo 2000-2004, mantiene un enfrentamiento por el
control del PRD desde el 2011, cuando el exmandatario derrotó en las
primarias al presidente del partido.
Al menos seis personas
resultaron heridas de bala y un número indeterminado sufrió golpes
durante un enfrentamiento entre las dos facciones del Partido
Revolucionario Dominicano, poco después de la expulsión por
insubordinación de Mejía y otros dirigentes.
Abinader señaló que
el total de expulsados por Mejía alcanza los 600, y que la mayoría aún
espera sentencia en los tribunales dominicanos.
El conflicto
representa una de las mayores crisis del PRD desde que su fundador, el
expresidente Juan Bosch, se separó del colectivo en 1973 para fundar el
Partido de la Liberación Dominicana.




