Un llamado a la Reflexión
local, opinion 14:06
Por: Luis Terrero Terrero
Nuestros ancestros acuñaron un sin número de refranes, que
al día de hoy aun se escuchan en los
diferentes pueblos de nuestra República Dominicana, refranes como: Por la plata
baila el mono; El amor y el interés se
fueron al campo un día, y más pudo el interés, que el amor que le tenía;
Papeleta mató a menudo y morocota se alzó con tó; y así una gran cantidad de
dichos, que anteponen el dinero a los buenos valores.
Mi gran preocupación en estos precisos momentos, es la forma
en que se malbarata y juegan con el dinero del pueblo, comprando conciencias,
gastándolo en publicidad, en fin en un millón de cosas estériles; recuerdo en una ocasión publiqué un escrito
titulado, LA VOZ DEL DINERO, donde hablo precisamente de cosas parecidas a las
que escribo ahora, en unos de esos párrafos dice: EL DINERO HABLA TAN FUERTE,
QUE MUY POCOS SE RESISTEN A ESCUCHARLE. Siento mucha pena cuando veo que en los
puestos electivos, se imponen tantos malos servidores que no sirven, fruto de
que tienen el dinero por pipá, como se dice en el argot popular, sin embargo
los dominicanos preñados de muy buenas intenciones, ni por asomo se atreven a
aspirar, porque no cuentan con ese buen servidor, pero mal amo llamado DINERO.
Es hora ya de que nuestro país sepa que, los negociantes de
la política invierten un millón, para sacar doscientos millones, y de esa
manera nunca vamos a avanzar, porque se convierten en depredadores del erario
público con el pueblo como cómplice, porque no tienen el derecho aparente de
reclamar, porque ya se les dio una paga al recibir una dadiva de ellos, ya no
se puede seguir siendo el retrete de esos politiqueros donde ellos defequen
cada vez que se les vengan en ganas, de por Dios despertemos de ese largo e
histórico letargo en el que nos encontramos producto de la maldita y cancerosa
imposición del dinero, muy por encima de los valores, las buenas ganas de hacer
las transformaciones que necesitan nuestros pueblos por parte de hombres y
mujeres que así lo desean.
El país tiene cuatro largos años para meditar, analizar y
reflexionar en base a quienes deben dirigir sus destinos, tendremos elecciones
congresuales, municipales y presidenciales para el año 2016, ya el pueblo debe
dejar de ser como una simple mercancía, que se compra y se vende, aunque les
parezca yo un romántico o algo parecido, si el pueblo no depone su actitud
frente a los futuros comicios, ellos seguirán tratando al país como coprófagos.