El dilema de Eddy Mateo Vásquez
opinion 12:45
POR; Ramón López Ynoa
En las actuales coyunturas del Partido de la Liberación Dominicana Eddy Mateo Vásquez ha sido coherente en cuanto a su lealtad política hacia al Presidente de la República, tanto en su accionar político, como en lo personal. Incluso, durante la visita que le hiciera el precandidato Danilo Medina en su residencia, fue reiterativo en este sentido.
Pero Eddy Mateo Vásquez es político y como tal discierne el actual momento que se vive en el PLD del cual es dirigente y líder aquí en la provincia de Barahona.
Sus colegas senadores han dicho que se cruzarán de brazos, que se mantendrán neutrales, y que sólo después del proceso interno del 26 de junio se lanzarán a las calles a apoyar a quien resulte ganador.
De ahí que Mateo Vásquez tiene dos opciones: O se suma a la “neutralidad” de la que hablan sus colegas, asumiendo sus consecuencias políticas inmediatas, o se integra a las primarias, con el consecuente riesgo de que se le vea renunciante de las directrices del grupo de senadores que enarbolaban la repostulación del Presidente.
La política es una actividad en constante movimiento. La realidad de las provincias es diferente a la de los dirigentes nacionales, y Eddy Mateo conoce eso, como también sabe que la neutralidad política no le es conveniente, no sólo a él, sino a cualquier dirigente y líder de provincia.
Si se abstiene de participar en las primarias, el partido le pasará por el lado, otros ocuparán el lugar político que deje vacante, y en política, se conoce, que los espacios no se ceden.
Pero si se decide por integrarse a las primarias a favor de cualquiera de los seis precandidatos, sus colegas senadores podrían considerarlo renunciante de la línea política por ellos trazada, y en consecuencia, ajeno a los intereses del grupo.
Si los dirigentes de la categoría de Mateo Vásquez se “auto neutralizan” podría darse una segunda vuelta en las primarias y el candidato que surja de éstas llegar a serlo con una votación a la que no se le pueda sacar provecho político.
Su tacto político le permitirá tomar la decisión que más le convenga como líder local, y la que más le convenga al Partido.
El PLD no puede permitirse un proceso interno deslucido. El candidato del Partido debe ser escogido en primera vuelta y con una votación fuera de todas dudas y con efectos políticos en la sociedad dominicana que asegure el triunfo del Partido en el 2012.
Pero Eddy Mateo Vásquez es político y como tal discierne el actual momento que se vive en el PLD del cual es dirigente y líder aquí en la provincia de Barahona.
Sus colegas senadores han dicho que se cruzarán de brazos, que se mantendrán neutrales, y que sólo después del proceso interno del 26 de junio se lanzarán a las calles a apoyar a quien resulte ganador.
De ahí que Mateo Vásquez tiene dos opciones: O se suma a la “neutralidad” de la que hablan sus colegas, asumiendo sus consecuencias políticas inmediatas, o se integra a las primarias, con el consecuente riesgo de que se le vea renunciante de las directrices del grupo de senadores que enarbolaban la repostulación del Presidente.
La política es una actividad en constante movimiento. La realidad de las provincias es diferente a la de los dirigentes nacionales, y Eddy Mateo conoce eso, como también sabe que la neutralidad política no le es conveniente, no sólo a él, sino a cualquier dirigente y líder de provincia.
Si se abstiene de participar en las primarias, el partido le pasará por el lado, otros ocuparán el lugar político que deje vacante, y en política, se conoce, que los espacios no se ceden.
Pero si se decide por integrarse a las primarias a favor de cualquiera de los seis precandidatos, sus colegas senadores podrían considerarlo renunciante de la línea política por ellos trazada, y en consecuencia, ajeno a los intereses del grupo.
Si los dirigentes de la categoría de Mateo Vásquez se “auto neutralizan” podría darse una segunda vuelta en las primarias y el candidato que surja de éstas llegar a serlo con una votación a la que no se le pueda sacar provecho político.
Su tacto político le permitirá tomar la decisión que más le convenga como líder local, y la que más le convenga al Partido.
El PLD no puede permitirse un proceso interno deslucido. El candidato del Partido debe ser escogido en primera vuelta y con una votación fuera de todas dudas y con efectos políticos en la sociedad dominicana que asegure el triunfo del Partido en el 2012.