Lo dicen los libros… Protocolo a seguir ante muestra contaminada
actualizadas, opinion 13:29
Por Karlos Monteagudo,
Barcelona
Parecería ilógico lo que a continuación voy a decir y que en términos comparativos y científicos tendría explicaciones contundentes, en ambos casos. Me refiero al proceso de Convención motivo de conflictos en el PRD, y a lo que sería una prueba de laboratorio en busca de un diagnóstico preciso causante de alguna enfermedad o patología clínica.
Me explico. Cuando un especialista (bionalista, microbiólogo, genetista, patólogo, parasicólogo, etc, etc), recibe del facultativo médico la ordenanza o solicitud de una prueba de laboratorio clínico, sea esta de química sanguínea (hemogramas), coprológico, urocultivos, serológicos, de secreciones o de gases, y otras más, el técnico o especialista del ramo debe cumplir de manera estricta, lo que se denomina “protocolo”, para salvaguardar la eficacia, confiabilidad y pulcritud del resultado final de la prueba a realizar.
Este protocolo se inicia primero, identificando o asentando en un libro de registro al paciente objeto del estudio, consignando el nombre, edad, sexo, fecha, tipo de estudio, entre otros datos generales.
Luego, se procede a tomar la muestra la cual deberá estar precedida, como lo determina el protocolo., la de observar las medidas preventivas de higiene a fin de que la muestra no sea contaminada.
Previamente debe estar dotado del kid o instrumentación indispensable (jeringuillas, material de asepsia, tubos de ensayos, reactivos, gradillas, guantes, placas de bidrio, etc)
Una vez cumplida esa tarea, el técnico procede a tomar la muestra para luego llevarla al centro de operaciones, siempre observando lo indicado en el protocolo, para más tarde iniciar la instrumentación o experticia requerida en la investigación.
Así, esta muestra deberá ser colocada en tubos de ensayo, placas de Petri, láminas u otros utensilios propios del qué hacer médico-científico, a los fines de proceder a lo que denominan “siembra de la muestra”.
Luego, procederán de acuerdo al caso, colocar los reactivos o colorantes que requiera el espécimen para luego ser procesado en una centrífuga, autoclave o a un cromatógrafo,
Una vez terminado este proceso, se deja el tiempo suficiente para la maduración, para posteriormente ser colocado en una porta objeto, que es una plaquita de vidrio totalmente aséptica, la cual deberá ser colocada en un microscopio para su diagnóstico final. En términos generales, esta es la rutina diaria de los laboratorios clínicos.
Obsérvese que todo el proceso estuvo normado por un “Protocolo”.
Ahora bien. Si este protocolo normativo se rompe en cualquiera de sus eslabones durante el proceso de toma, traslado y experticia de la muestra, el resultado o diagnóstico final no se corresponderá con los propósitos iniciales que tuvo el clínico: Proporcionar al paciente o interesado (médicos y/o familiares), un diagnóstico definitivo y confiable de la patología o enfermedad que padece el individuo en cuestión.
Ante esa situación, el médico o el laboratorista tienen dos disyuntivas. O dejan al paciente a su suerte con una enfermedad no diagnosticada, o por el contrario, toman de nuevo la muestra para iniciar una nueva experticia de laboratorio, cuidando desde luego, que no vuelva a contaminarse y así producir un diagnóstico definitivo y salvar al paciente.
Traigo esto a colación, porque considero que no hay más nada parecido a lo relatado más arriba, que el proceso de Convención celebrado por el PRD el 6 de marzo pasado.
Cada paso dado por el laboratorista conforme al protocolo, es lo más parecido al protocolo que debieron observar los miembros de la Comisión Nacional Organizadora de la Convención del PRD. Naturalmente me refiero al estricto apego a normas y principios para el montaje y desarrollo de un evento donde habría de esperarse un diagnóstico o resultado final. (Solo son disquisiciones nuestras).
Este proceso está contaminado, porque existieron agentes extraños a la muestra en estudio, por lo que no hay ni podrá haber un diagnóstico confiable que pueda salvar al paciente, que en este caso lo es el PRD.
Estos agentes extraños lo constituyen los peledeistas y reformistas consignados en el padrón de concurrentes. Agentes contaminantes que violentaron el protocolo que debió observarse para evitar dañar la muestra
Como en las pruebas de laboratorio clínico, en una convención viciada o contaminada, no habrá ni hay otra solución que realizar de nuevo el proceso, de lo contrario el paciente seguirá enfermo y de pronósticos reservados.
Si existiere otra manera de solución, no tendrá rigurosidad científica, ni confiabilidad alguna.
Posted by Edisson López-Francis Alberto
on 13:29.
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