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La Nueva Trinchera de Honor
Por Carlos J. Vidal LassisLas expresiones de los pueblos se concretizan cuando las circunstancias y las variables presentes se coordinan y casi de manera natural impactan el normal transcurrir de su vida. Es como cuando los astros se alinean y provocan un eclipse.
Es un momento especial en que surgen esas expresiones pero no comienzan en esos momentos, siempre comienzan mucho antes. “Grano a grano se llena la gallina el buche”.Muchos pensamos que la vía armada ya no es la opción de pueblos como el nuestro. La más apropiada a los tiempos actuales requiere de coraje y sacrificios muy parecidos a los que se requerían en el 24 de Abril del 1965.
La nueva trinchera de honor requiere el desapego a “LO MIO”, al amor al prójimo que es la comunidad en que vivimos, el sacrificio de un mínimo de tiempo y esfuerzo ahora para el logro mayor del “BIENESTAR COMUN” después.
Las apetencias de ser beneficiados por ser amigo o seguidor de fulano o mengano nunca han sido satisfechas. Solamente unos pocos logran beneficiarse. Aquellos que entierran su dignidad y sin reparos ni vergüenza alguna hastían y cansan a esos “lideres” haciéndoles ver su cara día a día hasta que “le echan el hueso para que lo lama”.
Lamentablemente se olvidan que su verdadero bienestar descansa en luchar por las condiciones que hacen innecesario que tengan que humillarse por un favor político.
Aquellas condiciones que crean fuentes de trabajo, provocan el desarrollo social y económico de la comunidad en que viven y que de esa manera permiten obtener los mismos beneficios pero mucho mayores y mejores porque son adquiridos por el esfuerzo propio con honestidad y se puede levantar la frente en alto siempre. Y digo siempre porque entonces esas condiciones le dan sostenibilidad a ese estado de cosas, pues para el “partidario” las mismas pueden cambiar cuando cambian al “Líder” que lo benefició.
La “Revolución de Abril” fue un ejemplo del sacrificio, el desapego, y del verdadero patriotismo. Nadie pensó en “Lo Mío”, todos, hasta quien escribe, con solo 13 años queríamos subir al camión gris en frente del correo que llevaría los combatientes para Santo Domingo. Hugo Peláez ofreció un par de patadas a los menores que queríamos integrarnos a luchar. Uno de los que logró colarse posteriormente fue Carlos Guzmán Fermín, (Carlucho).
Las trincheras del patriota digno y del sacrificio de lo individual por lo colectivo son las organizaciones comunitarias, civiles, las juntas de vecinos, las Organizaciones Sin Fines de Lucro, y cada individuo que se agrupe de una manera u otra en torno a objetivos que favorezcan la comunidad, que procuren satisfacer las grandes necesidades de trabajo y educación que en ella subsisten.
Pero ojo, no se dejen confundir con aquellas entidades que lo que buscan es promover otros intereses que muchas veces no son coincidentes con los de la comunidad, aunque pretendan aparentar que lo hacen.
Honremos el sacrificio de los combatientes de Abril del 1965 integrándonos y apoyando a cualquier organización comunitaria que claramente procure el bienestar social del pueblo, sea religiosa, política, deportiva, social, etc.
Renovemos el fervor patriótico dominicano de Duarte, Sanchez, Mella, Luperon, Hostos, Bosch, Fernández Domínguez y Caamaño Deño y de todos los que a través de nuestra historia ofrendaron sus vidas en las trincheras del honor y la dominicanidad.
¡BARAHONA SIEMPRE!
Posted by Edisson López-Francis Alberto
on 5:33.
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